El Procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas Andrade, participó en la presentación del informe "Vulneración de Derechos Humanos de Mujeres Indígenas y Estados de Excepción en Santa Catarina Ixtahuacán, Nahualá y Santa Lucía Utatlán, Sololá"; la actividad fue organizada por Cristosal y la Asociación de Abogadas Indígenas Chomija.
Durante el evento, el Procurador de los Derechos Humanos señaló que las situaciones en ese territorio han afectado a las mujeres indígenas, que en muchos casos han quedado viudas, situación que las convierte en madres cuidadoras y proveedoras de los hijos.
Al referirse al informe, destacó que las mujeres indígenas han sido víctimas de hostigamiento e interrogatorio, tratos crueles, inhumanos y denigrantes ante hechos antijurídicos e irrespeto al debido proceso, porque nunca se cumplió con las garantías procesales en el caso de algunas mujeres que fueron detenidas.
La PDH ha emitido comunicados y recomendaciones relacionadas con la necesidad de un diálogo con la participación de los afectados, puesto que los resultados pueden ser mejores cuando se priorizan acciones distintas a la militarización, que muchas veces es vista como represión.
Guatemala, 2 de diciembre de 2020.
Durante el evento, el Procurador de los Derechos Humanos señaló que las situaciones en ese territorio han afectado a las mujeres indígenas, que en muchos casos han quedado viudas, situación que las convierte en madres cuidadoras y proveedoras de los hijos.
Al referirse al informe, destacó que las mujeres indígenas han sido víctimas de hostigamiento e interrogatorio, tratos crueles, inhumanos y denigrantes ante hechos antijurídicos e irrespeto al debido proceso, porque nunca se cumplió con las garantías procesales en el caso de algunas mujeres que fueron detenidas.
La PDH ha emitido comunicados y recomendaciones relacionadas con la necesidad de un diálogo con la participación de los afectados, puesto que los resultados pueden ser mejores cuando se priorizan acciones distintas a la militarización, que muchas veces es vista como represión.
Guatemala, 2 de diciembre de 2020.