El 22 de julio del 2020, se presentó ante el Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (CONASAN) el informe de monitoreo de la capacidad de respuesta para la atención de la desnutrición aguda a nivel local realizado en un esfuerzo conjunto de la Procuraduría de los Derechos Humanos, la Instancia de Consulta y Participación Social –INCOPAS-, la Alianza de Mujeres Indígenas por la Salud, Nutrición y Educación –ALIANMISAR- y la Asociación de Trabajadoras del Hogar a Domicilio y de Maquila –ATRAHDOM. El Gobierno de Guatemala ha presentado una propuesta para evitar muertes por desnutrición aguda en el marco del COVID-19 en la que se implementarán brigadas de nutrición interinstitucionales con el apoyo de la cooperación internacional para la detección, tratamiento y seguimiento de los niños y niñas con desnutrición aguda. En este marco, se realizó un monitoreo con el objetivo de determinar la existencia de insumos para el diagnóstico y la atención de la desnutrición aguda a nivel local, información que se espera sea de utilidad para que los equipos que conformen las brigadas conozcan la disponibilidad de los mismos previo a las salidas de campo. Las reflexiones planteadas en el informe se relacionan con los insumos que serán entregados a los niños y niñas con desnutrición aguda identificados en las brigadas. Principales reflexiones: Las reflexiones van orientadas a colaborar en establecer la disponibilidad de insumos necesarios para el uso de las brigadas de búsqueda activa de casos de desnutrición aguda como el Alimento Terapéutico Listo para el Consumo/Uso /ATLC/ATLU), micronutrientes espolvoreados “Chispitas”, vitamina A y zinc. Tomando como referencia el reporte de casos de desnutrición aguda del SIINSAN en el primer semestre del año, la existencia de ATLC/ATLU podría ser suficiente según lo encontrado con el monitoreo. Sin embargo, esta es una estimación para el tratamiento inicial, tomando en cuenta que para su completa recuperación la cantidad necesaria del alimento varía de acuerdo con las condiciones de cada niño o niña. En el caso de los micronutrientes espolvoreados y considerando las proyecciones de población del SIGSA de 2,774,148 niños (as) de 0 a 5 años, la cantidad de micronutrientes espolvoreados encontrada con este monitoreo es insuficiente para este rango de edad, además dentro de las brigadas se pretende suplementar a niñas y niños entre 5 y 10 años, por lo que esta meta podría no ser alcanzada dado que no se dispone de insumos suficiente tal es el caso de la vitamina A y del zinc. En este último, se debe tomar en cuenta que el zinc es parte del tratamiento coadyuvante en casos de diarreas y neumonías, por lo que podría ser insuficiente para atender la desnutrición aguda de manera ambulatoria. Recomendaciones: Se plantearon 11 recomendaciones al Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social orientadas a garantizar el pleno ejercicio del derecho a la vida, a la alimentación y al acceso a la salud con calidad, calidez y pertinencia cultural a la niñez guatemalteca y tres recomendaciones a la Secretaria de Seguridad Alimentaria Nutricional orientadas al análisis de los hallazgos y recomendaciones de este monitoreo para la articulación y toma de decisiones de las acciones interinstitucionales en el marco de las brigadas para la búsqueda de casos de desnutrición aguda, entre las que se destacan:
- Realizar un auto análisis de la información presentada en el tablero de este monitoreo e identificar las brechas que necesitan ser suplidas a corto plazo, para la atención de la desnutrición aguda moderada y severa a nivel ambulatorio en este contexto por COVID 19 y hambre estacional.
- Fortalecer y ampliar la atención primaria en salud a un corto y mediano plazo en cuanto recurso humano, insumos y equipo, definiendo un plan en el que se pueda proyectar los recursos que necesitan ser invertidos paulatinamente.
- Garantizar la disponibilidad de insumos para la atención de la desnutrición aguda a nivel local de forma ambulatoria y así evitar el traslado a servicios de salud del segundo y tercer nivel de atención.
- Asegurar el presupuesto adecuado para la atención y prevención de la desnutrición infantil de acuerdo a los programas establecidos y que este no tenga reducciones presupuestarias durante todo el año.
Guatemala, 3 de agosto 2020
