La Defensoría de las Personas Mayores de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), llevó a cabo el 18 de septiembre una verificación acerca de la situación de las personas mayores en los centros destinados para su atención durante la pandemia por COVID-19.
Hallazgos:
- De los 87 centros monitoreados, el Departamento de Regulación, Acreditación y Control de Establecimientos de Salud (DRACES) del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, cuenta con el registro de 62. Dicho departamento no cuenta con una base de datos ordenada de los centros de atención a personas mayores, los centros de atención tampoco están clasificados por sus distintas modalidades; es decir, no indican si son públicos o privados o bien si han dejado de operar.
- De los 87 centros, 58 atendieron la llamada. La cantidad total de personas residentes es de 1,390; de estas 768 son mujeres y 622 son hombres. Según refirieron los encargados de brindar información, la mayoría permanece en dichos establecimientos por motivo de abandono por parte de su núcleo familiar o bien se encontraban en situación de calle.
- En cuanto al cumplimiento de la disposición presidencial de prohibición de visitas en los establecimientos de atención a personas mayores, 53 hogares refirieron estar acatando dicha disposición y que las personas mayores se comunican con sus familiares por medio de videollamadas, llamadas telefónicas, o bien, por medio de plataformas digitales. Únicamente dos centros de atención han permitido visitas de familiares con limitaciones y tomando las medidas de seguridad.
- En relación con las medidas que dichos establecimientos han implementado, en cuanto a resguardar la salud de las personas residentes, 26 centros toman signos vitales de forma permanente a los huéspedes, dos o tres veces al día; entre ellos: presión arterial, temperatura y respiración; 46 hogares han reforzado las medidas de higiene, la mayoría menciona el lavado frecuente de manos con agua y jabón, y en su defecto uso de alcohol en gel, baño y cambio de ropa diario; 54 centros han tomado medidas estrictas en cuanto al ingreso del personal: estos deben desinfectarse los zapatos, las manos, la ropa (o bien cambio de ella); deben tomar un baño, se les mide la temperatura y deben colocarse mascarilla, guantes, careta, bata y gorro. Algunos centros han tomado la decisión de que el personal se quede de forma permanente en el mismo; 11 centros han reforzado la higiene y limpieza en el hogar en áreas, cuartos, baños, superficies, pisos y sillas de ruedas.
- Referente a la salud de las personas mayores, las personas residentes (en su mayoría) gozan de buen estado de salud; 40 centros cuentan con un médico que realiza visitas al llamado para atender emergencias, pero no cuentan con uno permanente. Los hogares que funcionan por medio de donaciones, en su mayoría, cuentan con médico al llamado quien realiza su labor de forma voluntaria.
- En cuanto a servicios médicos, únicamente dos hogares cuentan con servicio de alerta médica, algunas personas tienen el servicio del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, otras asisten a sanatorios privados y quienes no cuentan con ninguno de los mencionados servicios, cuando lo amerita la situación, son trasladados a los hospitales nacionales; sin embargo, algunas personas no han sido trasladadas a los mismos para continuar con sus tratamientos médicos por temor a que se contagien.
- En lo que a ingresos al centro se refiere desde marzo hasta la fecha, 49 hogares indicaron no haber admitido a nuevas personas, únicamente 4 han reportado nuevos ingresos, previo examen de COVID-19 con resultado negativo; no obstante, han recibido solicitudes, las cuales han tenido que aplazar en virtud de que desconocen lineamientos del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social respecto a nuevos ingresos y, por prevención, no han sido permitidos ingresos.
- En relación con la incidencia que ha tenido el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, únicamente 16 hogares refieren haber tenido comunicación, o bien, han sido visitados proporcionándoles recomendaciones acerca de prevenir contagios de COVID-19 en los mismos; 3 centros refirieron haber sido visitados por la municipalidad de su jurisdicción y 2 hogares fueron visitados por la Secretaría de Obras Sociales de la Esposa del Presidente -SOSEP-.
- En 24 establecimientos indicaron contar con un plan de prevención, actuación o seguimiento en caso de que se presenten contagios de COVID-19 en el mismo, el cual contempla, entre otros, tener un cuarto con todos sus servicios privados y destinar a un trabajador para la atención de la persona contagiada (extremo que no pudo ser verificado por la defensoría, ya que la verificación se realizó por vía telefónica,situación derivada de la pandemia) pese a que tomaron medidas de prevención, 6 centros mencionaron haber tenido contagios de COVID-19 y de ellos 16 personas han fallecido.
- 43 centros refirieron contar con insumos suficientes y medicamentos necesarios, a excepción de los hogares que subsisten a base de donaciones, quienes indicaron que de ello dependen y que por el momento se encuentran limitados de recursos.
Conclusiones:
- DRACES no cuenta con un registro y control efectivo de los centros de atención a personas mayores en sus distintas modalidades en toda la república, lo que produce desorden en los registros y dificulta ejercer una estricta vigilancia de los mismos.
- Determinado número de personas que reside en los hogares no cuenta con núcleo familiar cercano o son personas que han sido abandonadas, encontrándose en situación de calle, por lo que dichos centros se hacen necesarios para acoger a las personas que no cuentan con un lugar para vivir o que teniendo vivienda y núcleo familiar deciden residir en estos hogares. Por la pandemia COVID-19, los centros se han negado a recibir ingresos desde marzo, por lo que las personas que necesitan este tipo de ayuda no han tenido a dónde acudir para solventar sus necesidades.
- En su mayoría, los centros han cumplido con la disposición presidencial de no permitir visitas por el riesgo que para las personas mayores conlleva. Han implementado distintas plataformas electrónicas o medios telefónicos para que las personas residentes entablen comunicación con sus familiares, pues es importante que continúen teniendo conexión con su familia.
- Los centros han reforzado las medidas de higiene y limpieza en el hogar para los residentes y el personal, monitorean los signos vitales de las personas residentes; no obstante, no cuentan con directrices del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social acerca de cómo abordar la pandemia por COVID-19 en los centros.
- Referente al derecho a la salud de las personas residentes, la mayoría de los centros cuentan con atención médica, bien sea con médico al llamado o servicio privado médico. Algunas personas cuentan con seguro social; sin embargo, por el riesgo que representa el asistir a un centro médico, algunas personas no han sido trasladadas a los mismos para continuar con sus tratamientos médicos.
- Los centros no cuentan con lineamientos por parte del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social acerca de nuevos ingresos, por lo que únicamente 4 centros que han permitido nuevos ingresos solicitan examen de COVID-19 con resultado negativo.
- El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social ha realizado escasas supervisiones a los hogares y no ha tenido una comunicación fluida con las personas a cargo de los mismos para brindarles recomendaciones de cómo abordar la pandemia de COVID-19.
- No existe una estrategia gubernamental de atención específica de los hogares de atención a personas mayores dentro de las diferentes medidas que ha venido implementando el Gobierno; no obstante, por el grado de vulnerabilidad directa de la enfermedad COVID-19 a las personas mayores, se les debió atender de manera prioritaria con un plan específico de emergencia en el que se debieron incluir medidas de prevención, detección, atención y seguimiento. A pesar de ello, menos de la mitad de centros monitoreados cuentan con un plan de prevención, actuación o seguimiento en caso que se presenten contagios de COVID-19.
- En su mayoría, los centros se encuentran abastecidos; sin embargo, los centros que subsisten de donaciones han visto reducidos sus insumos alimenticios y artículos de higiene y medicamentos.
Recomendaciones:
Al Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS):
- Definir un protocolo de prevención, detección, atención, seguimiento o contención del virus SARS-CoV-2 causante de la enfermedad COVID-19 en centros de atención a personas mayores, en los programas de respuesta a la pandemia principalmente en el acceso a las pruebas de COVID-19, al tratamiento pertinente, al acceso a medicamentos y a los cuidados paliativos adecuados.
- Orientar a los centros de atención en las acciones para la implementación de apoyo psicológico especializado para las personas mayores residentes en los hogares, debido al daño que han sufrido, no solo por el confinamiento y el encierro que sobrellevaban antes de la pandemia, sino también, por el tiempo que han estado separados de sus familiares durante la misma.
- Considerar la inclusión prioritaria del grupo poblacional de personas mayores con las respectivas gestiones de consentimiento necesario, al acceso a tratamientos o vacunas (cuando sean debidamente aprobados) para prevención de COVID-19, y también sean incluidas las personas que residen en establecimientos o centros de atención a personas mayores, principalmente por el riesgo que afrontan en los centros de larga estancia.
- Girar sus instrucciones a DRACES, a efecto de que revisen y actualicen su registro de los centros de atención a personas mayores y emprendan acciones para ubicar a los mismos que no constan en su base de datos, y que posiblemente estén funcionando sin la respectiva licencia, para que realicen el proceso correspondiente y su funcionamiento esté de acuerdo a lo establecido en la legislación. Asimismo, para que realicen supervisiones o monitoreos a los hogares, para verificar que se esté cumpliendo con las medidas de prevención para evitar contagios de COVID-19, y verificar que la atención brindada a las personas mayores sea la adecuada para su desarrollo integral, dignidad humana y respeto a sus derechos humanos.
Al Comité Nacional de Protección a la Vejez -CONAPROV-:
- Evaluar la creación de un centro de atención a personas mayores, permanente o temporal, en donde puedan acoger a personas en situación de calle como otras que lo necesiten y que, en el marco de la pandemia COVID-19, se les ha negado ingresar a alguno de los establecimientos.
- Supervisar de forma periódica a los centros de atención a personas mayores, a efecto de constatar que se estén cumpliendo las recomendaciones para evitar contagios de COVID-19, así como para verificar que la atención brindada sea de calidad, y calidez, para el desarrollo integral y dignidad humana de las personas mayores.
- Evaluar las políticas públicas para el manejo de la COVID-19 en centros de atención a personas mayores.
- Revisar las recomendaciones del Plan Nacional de Respuesta de la Coordinadora Nacional Para la Reducción de Desastres (CONRED), específicamente la función 13, a efecto de establecer que el Programa Apoyo Alimentario y Prevención de la COVID-19, incluya tal y como lo establece el Acuerdo Gubernativo 60-2020, a personas mayores que se encuentren en centros y asilos, principalmente a los centros que subsisten a base de donativos.
- Coordinar con el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social y la Secretaría de Obras Sociales de la Esposa del Presidente, como miembros integrantes del CONAPROV, para que realicen propuestas consensuadas para el manejo y prevención de la COVID-19 en dichos establecimientos de atención a personas mayores.
Ministerio de Gobernación:
- Girar sus instrucciones a las Gobernaciones Departamentales para que, en coordinación con el Comité Nacional para la Protección a la Vejez y el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, apoyen en las supervisiones que se realicen en los centros de atención a personas mayores de su jurisdicción, a efecto de constatar que se estén cumpliendo las recomendaciones para evitar contagios de COVID-19.
Guatemala, 30 de septiembre de 2020.