Recuerda:
Que la Constitución Política de la República establece que el goce de la salud es un derecho fundamental del ser humano, sin discriminación alguna, y que es deber del Estado velar por la salud y asistencia social de todos los habitantes.
Que, a través de sus instituciones, acciones de prevención, promoción, recuperación y rehabilitación, coordinación y las complementarias pertinentes, el Estado debe procurarles a los habitantes de la República el más completo bienestar físico, mental y social.
Que el sistema de salud es la coordinación de instituciones, organizaciones y recursos con el propósito de mejorar la salud de la población. El sistema requiere de personal, financiación, información, suministros, transportes y comunicaciones, así como orientación y dirección. Un buen sistema de salud mejora la vida de las personas de manera tangible.
Expresa:
Que el sistema de salud de Guatemala es débil y está segmentado. Comparativamente con América Latina y el Caribe, posee uno de los presupuestos más exiguos y es el que, en relación con el número de población, con menos camas y recursos de personal cuenta. Por otro lado, un sistema segmentado expresa el desigual y discriminatorio acceso de sus habitantes a los servicios de salud.
Que la pandemia del Covid-19 expuso críticamente las falencias del sistema de salud, sobre todo en el campo de la administración de recursos, suministros, infraestructura y protección del personal sanitario. Además, se ha debilitado el sistema de protección social por la pérdida de empleos formales.
Que el gobierno de la República ha desaprovechado la oportunidad de la emergencia sanitaria del último año -el haber dispuesto de recursos suficientes y el apoyo de todos los sectores del país- para reconstruir y transformar el sistema de salud, en consonancia con los preceptos constitucionales y los compromisos internacionales adquiridos como Estado. Al contrario, el sistema de salud incluso ha perdido su antigua capacidad, con la que contaba hace varias décadas -cuando los recursos eran menores y el desarrollo teconológico era limitado-, de planificar y ejecutar eficientemente una campaña nacional de vacunación. Por supuesto que todos estos factores críticos del sistema de salud tendrán impactos adversos en la salud de los habitantes y en el desarrollo del país en los próximos años.
Recomienda:
Al Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social,
-Ubicar en la agenda estratégica la discusión sobre la reforma del sistema de salud para avanzar hacia un modelo de salud más justo, recuperando el principio constitucional de la Salud como bien público.
-Promover alianzas con distintos sectores de la sociedad y entre las instituciones especializadas, a fin de garantizar una oferta programática que garantice el derecho a la salud en todas sus formas y niveles.
-Fortalecer los sistemas de información en salud acoplándose a los estándares internacionales y a la normativa vigente, de manera que se facilite dimensionar de forma oportuna y desagregada la magnitud de las problemáticas en salud y, por ende, la toma informada de decisiones.
-Adquirir y suministrar de forma urgente -y sin subterfugios- volúmenes suficientes de vacunas contra el Covid-19, que sean seguras y eficaces, priorizando a los grupos de población más vulnerables.
Guatemala, 7 de abril 2021.