Declaración del Procurador de los Derechos Humanos,

Jordán Rodas Andrade, ante la agudización de la crisis de legitimidad de los tres poderes del Estado

Expreso mi firme convicción de que los principios democráticos y de justicia social consagrados en la Constitución Política de la República, finalmente prevalecerán sobre los oscuros intereses de quienes, proclives al latrocinio, han aprobado el Presupuesto General de Ingresos y Egresos del Estado 2021, una herramienta básica de gestión pública ahora alienada y enteramente divorciada de las necesidades del pueblo y de los objetivos de desarrollo que dicen guiar la gestión del Gobierno de la República, por lo que, razonablemente, no debería de ser sancionada.

Manifiesto que a pesar de la asfixia financiera a PDH y de una serie de acciones que, contraviniendo normas nacionales e internacionales, están encaminadas a socavar la autoridad y el cumplimiento de mi misión de velar por la protección y las garantías de los derechos de todas las personas, mi deber y compromiso de cumplir y hacer cumplir la Constitución Política de la República, es irrenunciable y lo reafirmo en esta hora crítica. A la vez, he reiterado internamente mi prioridad de salvaguardar los derechos laborales de los trabajadores y trabajadoras, que son quienes hacen la Procuraduría de los Derechos Humanos.

En esta nueva dimensión de la crisis de legitimidad de los tres poderes del Estado, debe superarse la polarización social de los últimos años, como condición para el rescate del Estado Constitucional de Derecho y reencauzar las políticas públicas. La polarización como recurso de división de la sociedad ha facilitado la entronización de los intereses mafiosos en el Estado.

Guatemala, 19 de noviembre de 2020