El Procurador de los Derechos Humanos, Dr. Alejandro Córdova, con profunda preocupación y solidaridad hacia las familias afectadas, desea expresar su más sincera empatía ante los hechos ocurridos en el Hospital General San Juan de Dios.

Desde el 3 de enero de 2024, hemos estado monitoreando de cerca la crítica situación del hospital, afectado por severas fallas en el suministro de energía eléctrica. Es desolador constatar que el sistema eléctrico, con una vida útil de 20 años, haya sido forzado a funcionar durante 40 años, resultando en aproximadamente mil quinientos metros de cableado en deplorables condiciones. Esta situación no solo es inaceptable, sino que también refleja una negligencia inadmisible hacia la seguridad y el bienestar de los pacientes.

A pesar de los esfuerzos realizados por una empresa privada y la EEGSA para instalar generadores en áreas críticas, y de continuar brindando atención en el área de consultas, la realidad es que algunos pacientes tuvieron que ser trasladados a otros hospitales.

Estamos realizando verificaciones exhaustivas respecto a los casos presentados y asegurar que se tomen las medidas legales correspondientes. Además, hemos abierto un expediente desde el 4 de enero para asegurar una diligencia adecuada y efectiva.

Hago un llamado a las autoridades del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) y al Director del nosocomio para que se priorice la garantía de servicios de salud de calidad y se busquen soluciones integrales a la problemática del Hospital General San Juan de Dios. Es nuestro deber moral asegurar que tragedias como esta no se repitan y que se respete el derecho fundamental a la salud y la vida de cada ciudadano.

Guatemala de la Asunción, enero 2024