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93/20 Tras los hallazgos de las supervisiones realizadas en el sistema de salud e instituciones públicas, verificaciones de denuncias, reunión con médicos del Hospital General San Juan de Dios y denuncias públicas de pacientes y personal de salud el Procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas Andrade manifiesta su preocupación ante el posible colapso de la atención de pacientes en general y aquellos con diagnóstico positivo de COVID-19

Expresa:

Para el día 20 de mayo del 2020, Guatemala reporta de acuerdo a los datos oficiales un total de casos de COVID-19 de 2265, de los cuales 2019 son casos activos y de ellos han fallecido 45. De los reportes, según la distribución por región que estableció el gobierno para registrar estos datos, corresponde a la Región 1 (Guatemala, Chimaltenango y Sacatepéquez) la mayor parte de casos (69.40%). De acuerdo al análisis de los datos que están disponibles, ya que los mismos no se encuentran en un sistema de información consolidado y desagregado, nos encontramos en el inicio de fase acelerada de la pandemia, por lo que se espera en este momento el aparecimiento del mayor número de casos y con esto también el aumento de personas que necesitaran tratamiento hospitalario. Es determinante establecer la disponibilidad de camas en el área hospitalaria, incluyendo la atención del servicio de intensivo, debido a que hace alrededor de dos semanas, los hospitales especializados para la atención de pacientes COVID-19 se encuentran saturados, por lo que han debido dejar de recibir pacientes referidos de otros centros asistenciales. Lo anterior derivó en que los hospitales nacionales de referencia tuvieran que abrir de forma urgente la atención a pacientes con COVID-19, toda vez que son prácticamente los únicos servicios de salud que pueden responder a casos de gran complejidad, por la capacidad instalada con la que cuentan; llamando la atención con este escenario que la tendencia es responder también con los hospitales del interior del país. Con esto se determina que la respuesta del país para enfrentar la emergencia sanitaria, en este momento descansa en la red hospitalaria nacional con énfasis en los dos hospitales más grandes del país: Hospital General San Juan de Dios y Hospital Roosevelt, centros asistenciales que históricamente operan saturados. Aunque los esfuerzos de la atención en salud en este momento se prioricen para la atención a personas con COVID-19, por ser una enfermedad nueva y de rápida expansión, es necesario resaltar que la atención a las enfermedades prevalentes, con las más altas tasas de morbilidad y mortalidades, como las enfermedades crónicas, las víctimas de violencia, accidentes, dentro de otros, no se descuiden. Tomando en cuenta que esta situación se ha hecho pública a partir del 18 de mayo a través de las supervisiones y monitoreos de PDH y que hasta hoy no existen reacciones del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social para la atención de la problemática a pesar de su gravedad, en ese sentido:

Recomienda:

Al Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social:
  • Garantizar la atención en salud a todos los guatemaltecos que así lo requieran a través de toda su red de servicios de salud.
  • Garantizar la atención de pacientes con enfermedades que no estén relacionadas al COVID-19 en espacios adecuados para la atención oportuna y adecuada.
  • Buscar de forma urgente alternativas para la atención de pacientes con otras enfermedades no relacionadas con el COVID-19 a través de convenios con instituciones privadas que cuenten en este momento con capacidad instalada y con esto desfogar a los hospitales nacionales de referencia, que ante la emergencia se han convertido en centro de atención a pacientes COVID-19. Esto tomando en cuenta los antecedentes de atención tercerizada que históricamente ha utilizado el MSPAS y el IGSS.
  • Utilizar el presupuesto asignado para la atención de la emergencia para investigar soluciones creativas, urgentes y viables que aseguren el acceso a los servicios de salud a todos los guatemaltecos, evitando con esto que los pacientes que necesitan atención a cuadros no relacionados con COVID-19 reciban o continúen en tratamiento, evitando con esto muertes colaterales.
  • Fortalecer urgentemente a los hospitales especializados en atención de COVID-19 para que puedan responder a las funciones para los que fueron establecidos.
  • Atender las necesidades de los hospitales nacionales de referencia en materia de insumos, equipo, personal, presupuesto y demás.

Guatemala, 22 de mayo 2020

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