Expresa:
Su fraternidad y solidaridad con todas las personas que habitan la República que ahora sufren los impactos de este fenómeno atmosférico.
Su preocupación por los efectos sociales y económicos de la Depresión Tropical, cuyo mayor rigor se ha descargado en zonas rurales del nororiente del país, donde las poblaciones campesinas y los pueblos indígenas sobreviven en condiciones de extrema precariedad.
Su frustración ante la pérdida de vidas, suscitada por la combinación del fenómeno atmosférico y las frágiles condiciones materiales de las poblaciones afectadas.
Informa:
Que, en el marco de su mandato, las y los delegados del Procurador de los Derechos Humanos, se mantendrán activos y en coordinación con otras entidades en la prestación de auxilio a las poblaciones más necesitadas, a la vez que supervisará las acciones de la administración pública y verificará el respeto y garantía de los derechos humanos de todas las personas que habitan Guatemala, en particular de las poblaciones damnificadas por el fenómeno atmosférico.
Exhorta:
A las organizaciones sociales e instituciones civiles, a acudir en auxilio de los hermanos y hermanas que ahora padecen los rigores de la vulnerabilidad social, agudizada por los efectos de la pandemia del COVID-19.
Recomienda:
A las autoridades competentes
-Redoblar los esfuerzos institucionales a fin de auxiliar de manera pronta y efectiva a las poblaciones damnificadas, proveyéndoles alimentos, abrigo y buen resguardo de su salud. Es necesario priorizar el auxilio y cuidado a niños, mujeres y adultos mayores, quienes son más propensos a quebrantos de salud.
Guatemala, 6 de noviembre de 2020