Recuerda:

Que más de 2 mil millones de personas en el mundo no tienen acceso regular a alimentos inocuos, nutritivos y suficientes, y la demanda de alimentos aumentará, pues se espera que en 2050 la población total llegue a 10 mil millones.

Que en 2020 alrededor de 690 millones de personas padecen hambre, 10 millones más que en 2019; y la pandemia de COVID-19 podría añadir entre 83 y 132 millones de personas, dependiendo de la severidad del impacto económico de la crisis.

Que a partir de 1979, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) conmemora el 16 de octubre como el Día Mundial de la Alimentación, y este año, bajo el lema "cultivar, nutrir, preservar juntos", ha hecho un llamado universal a la solidaridad para lograr que los alimentos saludables lleguen a las familias en situación de vulnerabilidad alimentaria; asimismo, reconociendo la labor de todos los agricultores los ha nombrado #Héroesdelaalimentación.

Que en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales se reconoce "el derecho de toda persona a un nivel de vida adecuado para sí y su familia, incluso alimentación, vestido y vivienda adecuados, y a una mejora continua de las condiciones de existencia", y que deberán adoptarse medidas inmediatas y urgentes para garantizar "el derecho fundamental de toda persona a estar protegida contra el hambre".

Que la Constitución Política de la República establece que el Estado de Guatemala "velará porque la alimentación y nutrición de la población reúna los requisitos mínimos de salud", y que las instituciones públicas especializadas "deberán coordinar sus acciones entre sí o con organismos internacionales dedicados a la salud, para lograr un sistema alimentario nacional efectivo" (artículo 99).

Manifiesta:

Su preocupación ante resultados de la evaluación de inseguridad alimentaria realizada por la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sesan) y sus socios de la cooperación internacional, que resalta que 2.3 millones de personas presentan inseguridad alimentaria moderada y severa, debido a la pérdida de cultivos de granos básicos provocada por la sequía y la reducción de fuentes de empleo durante el 2019; por otro lado, se han incrementado en 9,632 los casos de niñas y niños menores de 5 años diagnosticados con desnutrición aguda, según se refleja en el reporte de la semana epidemiológica 35 (23 a 29 de agosto 2020) del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social: se registran 21,017 casos de niños y niñas con desnutrición aguda y 13 muertes asociadas a la desnutrición aguda. Casi la mitad de estos casos se localizan en San Marcos, Escuintla, Huehuetenango y Alta Verapaz.

Que, aunque los últimos gobiernos han declarado que la prevención y reducción de la desnutrición infantil es una prioridad, las prevalencias continúan siendo altas: 46.5% de desnutrición crónica, la prevalencia más elevada en América Latina.

Que es alarmante la baja ejecución de las políticas públicas para la atención de familias en situación de vulnerabilidad, incluyendo las impactadas por el COVID-19: al 8 de octubre apenas se había ejecutado el 28% de los Q 2,250 millones aprobados en el Decreto 12-2020.

Recomienda:

Al Presidente de la República,

-Adoptar las medidas necesarias para garantizar que los habitantes de la República tengan acceso a los alimento nutritivos e inocuos esenciales para protegerlos del hambre y la desnutrición.

-Asegurar la ejecución oportuna y transparente de los programas sociales implementados por el contexto de COVID-19.

-Girar instrucciones a donde corresponda, a fin de que las instituciones responsables de brindar asistencia alimentaria a familias en situación de inseguridad alimentaria y nutricional cumplan su mandato.

-Alcanzar las metas físicas y financieras establecidas en el Plan Operativo Anual de Seguridad Alimentaria y Nutricional.

Guatemala, 16 de octubre 2020