Expresa:

La juventud –comprendida entre 13 y 29 años- representa un tercio de la población del país y constituye el bono demográfico de Guatemala de las próximas tres décadas; sin embargo, el Estado no ha cumplido su función de ofrecerle los servicios básicos de salud ni educación, que constituyen la base de oportunidades para su desarrollo y realización. La Política Nacional de la Juventud formulada desde 2012, y con plazo de finalización en 2020, está lejos de alcanzar sus objetivos estratégicos y resultó deficiente en la articulación de sus programas y proyectos, incluyendo la coordinación interinstitucional, así como la capacidad de medir el impacto de las asignaciones presupuestarias de sus operaciones. El Consejo Nacional de la Juventud (Conjuve), no desempeñó, como es su mandato, un rol de liderazgo. Considerando que los impactos del COVID-19 van a empeorar el contexto de desarrollo de la juventud, en los campos de la salud, la educación y el empleo decente, así como prevención de la violencia y discriminación, se va a requerir una reformulación profunda de la Política Nacional de la Juventud, a fin de mitigar los daños de la actual crisis y abrir oportunidades de realización para los jóvenes en los próximos años.

Recomienda:

Al Señor Vicepresidente de la República:

Guatemala, 17 de junio de 2020.