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108/2019 Ante el retiro del altar instalado en la Plaza de la Constitución en memoria de las víctimas del incendio ocurrido en el Hogar Virgen de la Asunción, el Procurador de los Derechos Humanos:

Resalta

Que los Estados, en el marco de sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos de la niñez y adolescencia, tienen un deber especial y reforzado de proteger, garantizar y respetar los derechos humanos de niñas, niños y adolescentes (NNA); por lo tanto, la niñez y adolescencia es titular de un amparo especial y debe garantizárseles una protección y cuidado mayor al de los adultos. Esto tiene como consecuencia que en todas las medidas concernientes a NNA que sean tomadas por las instituciones públicas o privadas de bienestar social, los tribunales, las autoridades administrativas o los órganos legislativos deberán tener una consideración primordial respecto de atender el interés superior de la niña, niño y adolescente. Los hechos ocurridos el 8 de marzo de 2017 en el Hogar Virgen de la Asunción, que tuvieron como consecuencia el fallecimiento de 41 adolescentes y heridas de gravedad para 15 más, es el reflejo del incumplimiento del Estado en la tutela especial de la niñez y adolescencia que estaba en el referido hogar bajo procesos de protección. En virtud de lo anterior, el 21 de julio de 2017 el Procurador de los Derechos Humanos emitió resolución por el incendio ocurrido en el Hogar Virgen de la Asunción y declaró la violación de los derechos a la vida, integridad, dignidad, seguridad y protección de las 41 niñas y adolescentes fallecidas; a los derechos a la vida digna, integridad, seguridad y protección de las 15 adolescentes sobrevivientes y a los derechos a la dignidad, educación, alimentación, salud, seguridad y protección contra toda forma de violencia de los 600 niños, niñas y adolescentes que estaban en el Hogar Virgen de la Asunción al 8 de marzo de 2017, habiéndose solicitado desde la Procuraduría de los Derechos Humanos, en noviembre de 2016, medidas cautelares a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en favor de los niños, niñas y adolescentes albergados en el Hogar Virgen de la Asunción, medidas que fueron otorgadas por la CIDH  mediante la medida cautelar 958-16, el 12 de marzo de 2017. Entre las acciones emprendidas en memoria de las víctimas mortales del referido incendio se instaló en la Plaza de la Constitución un altar con 41 cruces con los nombres de las niñas y adolescentes, mismo que fue retirado en septiembre del presente año por las autoridades del Ministerio de Cultura y Deportes. Recientemente, colectivos ciudadanos instalaron cruces de madera pintadas de color rojo para conmemorar a las víctimas a dos años y siete meses de ocurrido el incendio, persistiendo la postura de las autoridades de la cartera de Cultura y Deportes de retirar el altar. Al respecto, se recuerda que existe un principio general del derecho relacionado con que todo daño ocasionado lleva consigo la obligación de repararlo. Esta reparación se refiere a “un conjunto de medidas orientadas a restituir los derechos y mejorar la situación de las víctimas, así como proveer reformas políticas que impidan la repetición de las violaciones [a derechos humanos].”[1] Es en virtud de ello que las medidas de reparación deben tener un fuerte componente de dignificación de las víctimas, ello incluye una dimensión de reconocimiento del daño sufrido, pero sobre todo, del valor humano de las personas que resultaron afectadas, por lo que toda medida de reparación debe reconocer y promover la dignidad de la persona.[2] La reparación pretende aliviar el sufrimiento y brindar justicia a las víctimas por medio de eliminar, en tanto sea posible, las secuelas de los daños sufridos, ayudarlas a enfrentar las consecuencias de la violencia, reconociendo su dignidad como personas y sus derechos.[3] El altar instalado en la Plaza de la Constitución constituye una medida de satisfacción para conservar la memoria de las víctimas del incendio ocurrido en el Hogar Virgen de la Asunción, promovida desde la sociedad, medida que además es de especial relevancia ante los tiempos estatales de respuesta que demoran el acceso a una reparación pronta.

Insta

Al Ministro de Cultura y Deportes, respetar los espacios destinados a preservar la memoria de las víctimas del incendio ocurrido en el Hogar Virgen de la Asunción, así como las medidas implementadas por la sociedad guatemalteca para el efecto y tomar en cuenta  las obligaciones internacionales del Estado de Guatemala para el respeto, garantía y reparación de violaciones a los derechos humanos, para que en el marco de la buena fe se promuevan los espacios para la preservación de la memoria de las víctimas del Hogar Virgen de la Asunción, particularmente relevantes en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Niña, el 11 de octubre.  

Guatemala, 10 de octubre de 2019

  [1]Beristain, Carlos Martín, Diálogos sobre la reparación, qué reparar en los casos de violaciones de derechos humanos, Instituto Interamericano de Derechos Humanos, 2009, página 173. [2] Ibíd. página 6. [3] Ibídem, página 173.
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